¿Cuerpo esbelto?

Libre. Fuente: Angel Saigua

Dejar de lado hamburguesas, las frituras o las sodas son decisiones difíciles de tomar hoy en día. Pero, ¿Qué tan importante es tu vida? ¿Vale la pena poner en riesgo tu salud por malos hábitos alimenticios? ¿Qué haces para que tu salud sea una prioridad y no una opción? Estas son algunas de las preguntas que te ayudaremos a esclarecer.

Una persona organizada con su tiempo es una persona precavida que vale por dos, por ello, te invito a que te tomes 20 minutos un fin de semana y señales el plan semanal que quieres llevar acabo. No olvides incluir tus ocupaciones del trabajo y dedícale solo unos minutos a secuencias deportivas; no sin antes recordar, que cada semana debes prolongar la rutina hasta que se vuelva un hábito imprescindible. Tu cuerpo te lo agradecerá, no solo trabajarás para obtener las medidas deseadas sino para todo tu sistema óseo.

¿Sabías que el órgano principal que aprovecha tu ritmo de vida es el corazón? Cuando haces esfuerzo corporal aumentas la frecuencia cardiaca utilizando menos energía para las actividades restantes del día. Regularmente en las mujeres previene las varices, a la vez disminuye la formación de coágulos. Tomar agua antes de irte a dormir y en el transcurso de tus acciones, aportara a simplificar los infartos y trombosis cerebrales.

El cerebro es otro de los órganos que te agradecerá tu esfuerzo diario, pues, incrementas el fluido de sangre haciendo que las células cerebrales se activen teniéndote alerta en cada momento de tu ejercicio.

Es tan indispensable que te motives a realizar actividades ya que liberas endorfinas, adrenalina, serotonina y dopamina; químicos que levantan tu estado de ánimo y te hacen sentir más feliz no solo con los resultados, sino también contigo misma.

Disminuye el envejecimiento. Según el estudio realizado en las universidades de Mississippi y California presentado en el Diario Infobae sostiene que hacer ejercicio, ya sea caminar, trotar, levantar pesas o andar en bicicleta, retrasa la apariencia de edad. "La mediana edad puede ser un momento clave para iniciar o mantener un programa de ejercicios si se desea evitar que los telómeros se encojan", sostiene Paul Loprinzi, profesor asistente de salud y ciencias del ejercicio en la Universidad de Mississippi.

Ejercicios necesarios para el día a día. Fuente: Yailene Arreaga

Es suficiente hacer solo 5 minutos de ejercicios al día si conservas la intensidad física. Es cuestión de querer y hacerlo. A continuación, te presentaremos algunas alternativas que puedes llevar a la práctica y mantenerte con vigor y energía este año.

· Caminar es una buena forma de empezar tu rutina.

· Evita las bebidas azucaradas.

· Beba mucha agua.

· Dormir las horas completas.

· Evita pensamientos negativos como “no puedo”

· Revisa el sistema de semáforo en los productos que ingieras.

· Evita la sal y reemplázalo por especies que aporten sabor.

· Evita los alimentos ultraprocesados, adquiere los frescos.

· Come por lo menos cinco veces al día, porciones de frutas o vegetales.

· Aumenta la intensidad de tus rutinas diarias hasta hacer de ellas un hábito.

· Evita el tabaco.

· Disminuye el uso del ascensor.

· Trata de controlar el estrés.

· Cuida de tus dientes.

· Usa protector solar antes de salir de casa.

· Visita a tu médico de cabecera para un chequeo general.

· Toma suplementos y vitaminas que aporten a tu cuerpo.

· Evita comer en la calle.

· Consume alimentos ricos en magnesio, potasio, hierro, calcio y fosforo.

Si eres ama de casa y consideras que no tienes el tiempo necesario, a continuación te dejamos una pequeña rutina que ayudara a eliminar cualquier excusa:

1. Comienza con Jumping Jacks, saltos en tijera de pie, abres y cierras piernas simultáneamente.

2. Seguido de quince flexiones de pechos.

3. Durante treinta segundos realiza sentadillas con la espalda respaldada a la pared.

4. Resiste quince segundos en plancha lateral, este ejercicio es excelente para trabajar el abdomen.

5. Descanso de diez segundos.

6. Regresa a tu rutina con Mountain Climbers, consiste en posición de plancha frontal y alternadamente llevar las rodillas al pecho.

7. Vuelva a descansar diez segundos.

8. Ahora es tiempo de hacer boxeo de sombras, es decir, como su nombre lo indica boxea con pequeños saltitos balanceándote de adelante hacia atrás, durante 30 segundos.

9. Antes de terminar vuelve a realizar sentadillas, esta vez agrégale saltos.

10. Culmina tu pequeña rutina con quince flexiones de pechos.

Tal como te hemos mostrado, es cuestión de querer y reproducir en tu mente cuál es tu principal motivación, objetivos y metas. Deja de lado los comentarios negativos y concéntrate en ti, al iniciar una rutina puedes pensar jamás lograrlo, pero con determinación y constancia llegaras a conseguir buenos hábitos alimenticios y a sentirte a gusto con cualquier serie de ejercicios que se adapte a tus planes. No dejes pasar más el tiempo y empieza ¡Ya!

Tu vida es lo que comes, tu vida es lo que haces; tu vida son tus ganas de salir adelante.