Ciudades Verdes: Importancia y beneficios de un árbol

Fotografías: Dakmar Yépez/Paula Oñate.

¿Quién no ama el sol? Es decir, gracias a eso disfrutamos ir a la playa con el cielo despejado para luego sentir los rayos mientras nos bañamos en el mar, generando una sensación refrescante y relajante; o también nos puede levantar el ánimo y hacernos más productivos en nuestras actividades diarias. Pese a tales beneficios, ir a la playa es un lujo que nos damos en días libres porque normalmente pasamos trabajando en sitios bajo techo.

Lo que sí hacemos es transitar fuera del hogar, sea para ir a comprar algo a la tienda de la esquina, ir a buscar el carro después del trabajo o caminar para coger el bus. Son en esas situaciones cotidianas en las que no necesitamos la luz del sol que termina quemando la piel y agotando nuestras energías; por el contrario, requerimos sombras. La forma natural de obtenerla es simple: un árbol.

Sí, aquellas plantas que a veces creemos que solamente son para decorar las ciudades tienen más usos.

El urbanismo significa un paso para el desarrollo, pero puede llegar a tener graves efectos ambientales, pues los materiales provenientes de las industrias, el smog expulsado de los carros y otros factores contaminan seriamente la atmósfera.

Tener un árbol o varios a nuestro alrededor son beneficiosos porque nos protegen del sol, nos evita el cansancio (nada peor que correr bajo un sol intenso), y protegen al planeta. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los árboles en la zona urbana pueden bajar la temperatura, mejorar la calidad de agua y ser filtros para los contaminantes. Adicionalmente, aumenta la biodiversidad urbana e incluso, si son colocados adecuadamente, reducirían en un 30% la necesidad de los aires acondicionados.

Los árboles en la salud

Según estudios como The mental and physical health outcomes of green exercises (Los resultados mentales y físicos del ejercicio verde), la presencia de un árbol puede reducir el nivel de estrés y la presión arterial. Además de que la sombra que genera evita exponernos a los rayos ultravioletas, previniendo fuertemente la presencia de cáncer.

Efectos sonoros y calor

Diariamente nuestra rutina está acompañada de ruido; sea por las bocinas de los automóviles, la aglomeración de personas o provenientes de las fábricas. Un árbol, a través del tejido vegetal, puede mitigar considerablemente el ruido de 6 a 10 decibeles, como lo señaló el artículo Noise reduction by vegetation and ground (Reducción del ruido a través de la vegatación y el suelo). Y quizás suene poco, pero los árboles también ayudan en las temporadas de calor, puesto que estos son termorreguladores naturales. Llegan a bajar la temperatura entre 2 Cº a 5 Cº y la energía del sol es absorbida por estos.

Espacios públicos

No hay que irse muy lejos para reconocer lo importante que es tener un árbol en las ciudades.

Actividades cotidianas como salir con amigos y charlar, sentarse a descansa para leer libros o periódicos son razones suficientes para demostrar que los árboles son fundamentales cuando nos encontramos al aire libre.

Bienes Raíces y Economía El árbol junto a una casa es un buen decorativo, pero es más que eso. De hecho, un árbol puede aumentar el valor de la estructura de un 5 a un 20%. Por otro lado, tener un árbol a lado de los edificios no sólo brinda sombra, evita también costos derivados a la energía, puesto que un árbol disminuye la necesidad de prender el aire acondicionado o calefacción.